El pasillo de la oficina ...

... puede ser nuestra mejor pasarela ... why not?

Cualquier momento es bueno para cuestionarnos si nuestra rutina nos satisface y como tampoco se trata de apostar por cambios drásticos, con un poquito de humor y algo de imaginación, tomaremos perspectiva con prudencia y abordaremos el corredor con decisión ... con este pequeñito cambio de actitud, las cosas mejorarán y para ello chicas, es fundamental "acertar" con nuestro look laboral, para que levantarnos de la silla giratoria no resulte una pesadilla, sino un descanso para nuestras piernas y un entretenimiento para nuestras neuronas.

Lo más importante es ir cómoda puesto que el ritmo ajetreado ya nos aportará el estrés necesario ... así que no debemos sentirnos rígidas con nuestra indumentaria, sí en cambio ligeras con ese toque formal, entre fresco y juvenil, vayamos con la melena suelta o el pelo recogido, es indiferente. Quien tenga unas piernas preciosas, que no descuide la falda a la altura de la rodilla y un elegante tacón; yo me identifico con el pantalón, porque en un momento dado, tengo que incluso tirar de carretilla para bajar al archivo ... soy lo que se dice práctica! Con una blusa, un zapato sofisticado y unos pendientes originales, el éxito está asegurado, sin olvidar el maletín, con tantas horas fuera de casa, cuanto más grande mejor pues nunca se sabe que acabarás metiendo en el mismo ... la semana pasada buceaba a la captura de mi móvil y saqué unos zapatos de la niña, os lo prometo ... sí, se que me creéis!

En cuanto a la cara, sencillez ante todo, casi como con la cara lavada ... no podría vivir sin mi iluminador ni mi máscara de pestañas, imposible! En los labios un poquito de brillo y un toquecito de perfume en las muñecas, tobillos y nuca ... ESTOY LISTA! Mi aspecto general tiene luz y ni ocho agotadoras horas de trabajo, ni el jefe más retorcido podrán con mi mano izquierda y mi seguridad, ADELANTE! Apostemos por un look profesional ... estamos en ello!